Esta máquina fue construida por el ingeniero Arthur Scherbius, quien la desarrolló inspirándose en otra máquina inventada por Hugo Koch. Poco a poco la máquina Enigma se abrió camino y logró colocar un buen número de máquinas en bancos y organizaciones internacionales, hasta que los militares a finales de los años 20 mostraron interés en el dispositivo. Primero fue la marina alemana que ordenó las primeras máquinas encriptadoras y luego a comienzos de los años 30 el ejército puso las primeras órdenes.
La máquina encriptadora Enigma tiene el aspecto de una máquina de escribir por lo que era confundida por muchos soldados cuando a finales de la guerra se encontraban con uno de esos aparatos. La máquina tiene un teclado y más arriba tiene un tablero con, 26 letras que se iluminan, correspondientes a las 26 letras del alfabeto.
Cada tecla de la máquina enigma mueve unos rotores de acuerdo a una cierta secuencia y el impulso eléctrico viaja por un reflector de regreso a los rotores, pero siguiendo un patrón diferente, permitiendo que un número enorme de permutaciones, den la misma letra correspondiente cuando se encripta o cuando desencripta un texto. La operación de la máquina podía realizarla un solo hombre, pero por lo general requería el empleo de dos operadores, uno que leía el mensaje y lo iba introduciendo dentro de la máquina enigma y otro que iba leyendo las letras que se iluminaban y las escribía en un papel para luego transmitirlas por medio de un telégrafo.
Enigma tenía tres defectos básicos.
1. Al comenzar la guerra la máquina ya tenía diez años de vida. Sólo a finales de la guerra fueron incluidos dos nuevos rotores, pero para entonces los estadounidenses tenían una máquina de 15 rotores.
2. Había una falla de diseño, que requería el ingreso de un grupo de 3 letras repetidas dos veces y fue esta falla, la que les permitió a los polacos descifrar el código de la Enigma 3. El infaltable error humano.
3. El infaltable error humano. Los encriptadores, por aburrimiento o por fuerza de la costumbre, empezaron a escribir los mismos grupos de letras, como QAZ o WSX, en lugar de usar combinaciones diferentes.
El uso de Enigma durante la Segunda Guerra Mundial permitió a los alemanes intercambiar información en secreto durante años, hasta que ésta fue criptoanalizada. Durante los años en que el secreto fue impenetrable, los alemanes gozaron de comunicación secreta que reforzaba su estrategia militar. Después de ser descifrada la Enigma, los aliados hicieron esfuerzos para mantener en secreto esta situación, pues si querían usar información privilegiada, que los alemanes creían tener en secreto, debían ser cautelosos para que éstos no lo descubrieran.
REFERENCIAS:
http://www.exordio.com/1939-1945/militaris/espionaje/enigma.html
http://enigmaco.de/enigma/enigma.swf
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